Deglución Atípica y Logopedia

Son muchos los niños que acuden a consulta por esta anomalía. Por ello en este artículo queremos hacer una breve descripción de este tipo dificultad que muchas veces pasa desapercibida y que es importante corregir para que se pueda llevar una correcta deglución y que no haya malformaciones y como el logopeda puede rehabilitarla.

Normalmente son los ortodoncistas los que suelen alertar este tipo de anomalía y derivan al logopeda para llevar a cabo una terapia de reeducación de este hábito.

La deglución atípica consiste en un patrón inadecuado de la deglución; se trata de una mala colocación de la lengua en el momento de tragar los alimentos, los líquidos o incluso saliva.

La deglución atípica afecta a las estructuras orofaciales: dientes, mandíbula, paladar, encías, labios y lengua.  

La lengua presiona los dientes, los incisivos superiores o inferiores durante la deglución haciendo que los dientes se desplacen hacia delante, siendo muchos casos necesaria la terapia combinada: logopedia y ortodoncia.

  • ¿Cuál sería la deglución correcta?

El patrón correcto de deglución sería aquel en el que el ápice de la lengua no toque los dientes, sino que se posiciona contra el paladar para propulsar el bolo hacia la garganta para acceder al esófago y de ahí al estómago. En estado de reposo, a lengua también debe de estar posicionado contra el paladar, tocando las arrugas palatinas.

Además, en la deglución correcta se debe observar que la boca este cerrada y que no haya ningún movimiento extraño durante este proceso (tensión, movimiento de mandíbula, movimientos de labios…).

  • ¿cómo fijarnos para saber si habría deglución atípica?

La observación es una de las herramientas que nos servirán para detectar la deglución atípica.

A continuación, os indicamos una serie de características que suelen aparecer en la mayoría de los casos de deglución atípica:

  • Hipotonía en labios, lengua y mejillas.

Los labios suelen tener poca tonicidad debido a que al no haber cierre labial durante la deglución o durante la mayor parte del día pierden su funcionalidad por lo que pierden también esta tonicidad.

  • No existe sellado labial: se observa que los labios no se juntan, sino que permanecen separados o en muchas ocasiones el labio inferior se sitúa detrás de los dientes de la arcada superior. De esta forma hace que los alimentos salgan de la boca durante la deglución. Así también puede observarse que los dientes superiores e inferiores no tienen contacto.
  • Respiración oral en lugar de la respiración nasal.
  • Alteración en los dientes. Suelen tener la mordida abierta.
  • Lengua en posición interdental durante la deglución y en reposo.

La lengua suele estar entre los dientes de ambas arcadas en lugar de posicionamiento contra el paladar, que sería su posición adecuada.

  • Masticación incorrecta: en muchas ocasiones se mastica de un lado solo, con los dientes incisivos, en lugar de ser una masticación bilateral en la que sean los protagonistas los dientes molares.
  • Realizar movimientos cuando se está deglutiendo: se observa movimientos de labios (suelen contraerlos), mandíbula o cuello.
  • Se suele escuchar ruidos durante la deglución.

Causas de la deglución atípica

Las causas de la deglución atípica pueden ser diversas. Está relacionada con el desarrollo de las estructuras orofaciales, pero en muchas ocasiones también influyen los malos hábitos como pueden ser los siguientes:

  • Succión del dedo pulgar.
  • Hábito de morderse las uñas (onicofagia).
  • Exceso uso de biberón o chupete después de los 18 meses.
  • Respiración bucal permanente (por el día y por la noche).
  • Alimentación blanda durante mucho tiempo.

Otras causas orgánicas que causan la deglución atípica son alguna de las siguientes:

  • Alteraciones en la mordida.
  • Trastornos de los maxilares.
  • Ausencia de las piezas dentarias debido a la caída antes de tiempo.
  • Hipertrofia amigdalar.
  • Hipertrofia de los adenoides.
  • Frenillo lingual corto que limita la movilidad de la lengua.

Consecuencias de la deglución atípica

La deglución atípica es importante corregirla tan pronto como se detecte, ya que además de interferir en el proceso correcto de la deglución interfiere en nuestra salud bucodental. Así debido a una colocación incorrecta de la lengua y a la presión que esta ejerce sobre los dientes tanto en reposo como en el momento de la deglución, se puede dar un problema de maloclusión dental: la mordida abierta; teniendo consecuencias en el desarrollo del crecimiento de nuestra estructura ósea bucal y el desarrollo de nuestros dientes, apareciendo protrusión de los dientes. Por ello, cuanto antes se comience la terapia logopédica menos probabilidad habrá de que se establezcan patrones anómalos que puedan provocar estas alteraciones y evitar que vaya a más.

Además, debido a esta incorrecta colocación de la lengua se pueden dar dificultades para articular de manera correcta ciertos fonemas como: /d//t//l//n//s/ o /r/, ya que en vez de colocar la lengua contra los alveolos suelen colocarla entre los dientes o empujando los dientes justo por detrás haciendo presión.

También se suele observar como consecuencia de este patrón incorrecto de deglución tonicidad muscular muy reducida.

Por ello como hemos comentado antes es importante llevar a cabo una intervención Logopédica.

Terapia Logopédica

Por ello, la Terapia de Logopedia consistirá en unos ejercicios para reeducar la deglución para que llegue a ser correcta, disminuyendo así las presiones de la musculatura contra las estructuras óseas.

Además, en el inicio de la terapia se hará una evaluación de la tonicidad de las estructuras orofaciales y una evaluación de la respiración del niño o niña.

La terapia irá dirigida a corregir funciones alteradas como la deglución o la respiración. Además, la terapia se centrará fundamentalmente en Terapia de tipo Miofuncional, reeducando la deglución atípica para obtener un patrón deglutorio correcto. La terapia tiene como objetivos conseguir la movilidad y tono adecuado de los órganos buco fonatorios, conseguir que la lengua adopte una posición correcta durante la deglución y durante el estado de reposo y reeducar la respiración, fonación y masticación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *